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miércoles, 16 de julio de 2014

El Profeta

Entre mis primeras lecturas del año está "El Profeta" de Khalil Gibrán que lo recomiendo ampliamente. Es un gran libro para comenzar este 2014 con un hermoso mensaje. Pienso releerlo y consultarlo de vez en cuando porque tiene valiosas enseñanzas sobre las cosas de la vida que nos pasan a todos: el amor, la familia, el trabajo, etc.
También les recomiendo leer un poco de la vida de Khalil Gibrán porque ayuda a entender su pensamiento y su obra, el amor por su familia, los valores que tiene y transmite, etc. Y sí quieren ir un poco más alla, puede buscar su correspondencia con Mayy Ziyadeh, su gran amor a la distancia.
Volviendo al libro en cuestión, me llegó casi de casualidad. No tenía decidido comprarlo ni leerlo. Ahora se encuentra en mi biblioteca junto a otros de la misma especie: alimentos para el alma.
El profeta fue publicado en 1924 y es una de las obras más valoradas de Khalil Gibrán. Tiene un lenguaje sencillo y lleno de amor. Comienza con la partida de Almustafá quien había estado 12 años en la ciudad de Orfalese esperando el barco que lo llevaría de vuelta a su hogar. El pueblo se acerca a despedirlo y le pide que por última vez, como Profeta de Dios, les hable de su verdad para que sea transmitida de generación en generación y nunca perezca. Entonces él les dice que responderá lo que pregunten, y así comienza toda la disertación.
Les transcribo algunos fragmentos (no digo que son los que más me gustaron porque debería transcribir todo el libro):
Sobre el trabajo:
"Y yo les digo que la vida es, en verdad, sombría y tenebrosa cuando no la acompaña la actividad.
Y toda actividad es ciega cuando ella no va unida al saber.
Y todo saber es vano, si el saber no es acompañado por el trabajo.
Y todo trabajo es infructífero, cuando no hay amor."
Sobre el matrimonio:
"Ámense el uno al otro, pero no hagan del amor una atadura. (..)Y estén juntos aunque no demasiado juntos. Porque los pilares del templo están distantes. Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble."
Sobre el dar:
"¿Y acaso hay algo que puedan guardar? Todo lo que tienen será dado algún día. Den, pues, ahora que el tiempo de dar es de ustedes y no de sus herederos."
... Y hay mucho más, pero prefiero que ustedes lo descubran.

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